Pero antes veamos qué es y que NO es, esto del empleo 2.0:
- No es únicamente el hecho de inscribirse en ofertas de empleo, aunque sin duda alguna esto forma parte del abanico de acciones que es necesario llevar a cabo. Nunca olvidemos que debe formar parte de cualquier estrategia de búsqueda.
- Es más bien una actitud que la persona debe tener para afrontar con éxito su búsqueda de empleo, entendiendo y aceptando que su visión debe ser a medio / largo plazo, y que los resultados pocas veces se darán a corto plazo (a no ser que tenga una buena red de contactos y / o buena suerte). Esta mentalidad 2.0 se tiene en todo momento y se mantiene, y no es debida a una circunstancia excepcional (como por ejemplo quedarse sin empleo). En esta línea han de realizarse acciones constantes, incluso cuando se tiene trabajo, aunque lógicamente en este caso el tiempo dedicado será menor. En cualquier caso, lo ideal es empezar cuanto antes.
Y la buena noticia es que esto no ha cambiado; para poder ser contratados, necesitamos generar y comunicar nuestra reputación, nuestra valía, y por supuesto necesitamos atraer la atención para que otros puedan ver y comprobar nuestras competencias y habilidades. Y digo buena noticia, porque la diferencia radica en el hecho de que gracias a Internet y especialmente a las redes sociales, podemos obtener reputación y atención de una forma mucho más rápida y sobre todo con una notoriedad que antes era impensable. Precisamente por ello, La Red nos ofrece una oportunidad magnífica para posicionar nuestra marca personal porque, ¿cuándo antes un candidato ha tenido mayores y mejores posibilidades para atraer tanta atención y adquirir reputación profesional?.
Por supuesto, los reclutadores conocen a la perfección esto, y en esta dirección se están moviendo; numerosos estudios nos confirman que cada día más, acceden a La Red para identificar, contactar y captar el talento que necesitan.
Además de ello, la gran mayoría de las ofertas existentes no llegan a publicarse (son ofertas ‘ocultas’), puesto que los reclutadores obtienen el perfil que buscan mediante otras alternativas (red de contactos, referencias, búsqueda en redes, …), por lo que la (casi) única oportunidad que tenemos es la de posicionarnos para mejorar nuestra visibilidad, consiguiendo llegar de esta forma al mayor número posible de reclutadores posible, y optar a dichas ofertas.
Por todo ello, y con el fin de obtener las mayores probabilidades en nuestra búsqueda de empleo, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos:
1. Objetivo: ¿qué tipo de empleo busco?, ¿de cuánto tiempo dispongo, tengo un plazo tope para encontrarlo?, ¿cuál es nuestro valor en el mercado laboral?, ¿qué nos hace únicos y/o diferentes del resto?, ¿cuáles son mis expectativas (salariales, posición, …) para el puesto?, ¿la reputación es importante en mi profesión?, ¿quiénes son las empresas / personas que pueden ofrecerme una oportunidad?, …
2. Estrategia. Aquí definimos el ‘cómo’ lo vamos a hacer para conseguir nuestro objetivo. Para ello, deberemos reflexionar sobre:
a) Participación. Imprescindible. No sólo debemos ser buenos, sino tenemos que demostrarlo, y para ello es imprescindible conversar con los demás, opinar, influir, crear, … En definitiva, hay que ‘estar’. De otra manera, ¿cómo podremos llamar la atención para crear un impacto positivo sobre los demás?.
b) Red de contactos. Si sabemos cuidarla, pueden ofrecernos empleo en el momento que menos lo esperemos, y para ello hay que ‘trabajárselos’, con antelación, rigor y constancia. Debemos conseguir que nuestros contactos no sean siempre ‘virtuales’, sino tratar de llevarlos al mundo ‘real’, porque aquí la relación podemos lograr que sea mucho más estrecha.
c) Herramientas. Tenemos innumerables herramientas (blogs, redes sociales, redes profesionales, portales de empleo, …) a nuestra disposición y completamente gratuitas, que pueden ayudarnos a transmitir nuestra marca profesional, por lo que tendremos que seleccionar las más adecuadas para conseguir nuestro objetivo. ¿Para qué usaremos cada una?: generación de contenidos, búsqueda de ofertas, posicionamiento como experto, promoción de nuestra marca, interacción con terceros, … Y eso sí, sin olvidar nunca que las herramientas son sólo un medio, nunca un fin en sí mismas; si no disponemos de un objetivo claro y de la correspondiente estrategia, las herramientas pueden llegar a convertirse en un lastre y hacernos malgastar nuestro precioso tiempo.
d) No desechar la búsqueda tradicional; posicionamiento 2.0 y CV van siempre de la mano. Es probable que, aun siendo conocido y reconocido profesionalmente, siempre pueda haber un punto en el que un reclutador te pida tu CV, por lo que es necesario mantenerlo impecable.
e) Generación de contenidos. ¿Vamos a generar algún tipo de contenido (CV’s en ‘realidad aumentada’, blog profesional, participación en grupos, …)?, ¿de qué extensión?, ¿con qué frecuencia?, ¿cómo vamos a promocionarlos?. Por otra parte, habremos de valorar la calidad vs cantidad en dichos contenidos. La cantidad puede llegar a ser importante puesto que demuestra una cierta constancia, pero es necesario tener en cuenta que La Red es un escaparate que nos puede dar mucho tráfico, y precisamente por ello queremos que nuestra marca sea del tipo “El Corte Inglés” y no como el “todo a 100″.
f) Tiempo de dedicación. Lógicamente, a mayor tiempo invertido en nuestra búsqueda y posicionamiento, mejores resultados en menos tiempo. En cualquier caso, es fundamental la constancia; la venta de uno mismo es una maratón (que no se acabará nunca) y no una carrera de100 metros. El conseguir un impacto en las personas se logra mediante una actitud constante que llegue a convertirse en un hábito.
g) Dispositivos. No es una obviedad, ¿cuáles usaremos?. ¿Smartphones para interacciones rápidas y contenidos (muy) cortos?, ¿laptops / ordenadores para contenidos extensos?, …
3. Resultado: un trabajo bien hecho y con una dedicación constante durante el proceso, nos va generando (y va incrementándose con el paso del tiempo) reputación y atención. Ambas se retroalimentan continuamente: a mayor atención nuestra valía profesional se expande rápidamente, y mientras ello ocurre, la viralidad que obtendrá nuestro prestigio, hará que la atención se incremente. Todo esto se convierte en los pilares básicos que harán posible el encontrar el empleo que nos habíamos propuesto.
Fuente original: Bloguismo
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